LATE EASTER REPORT (II)

Al día siguiente nos despertamos y nos pusimos a hacer quilómetros hacia las Blue Mountains. No pudimos desayunar en ningún sitio porque todo estaba cerrado… Qué fuerte. Pero hay veces que las cosas pasan porque tienen que pasar. Ya llevábamos conduciendo como dos horas y estábamos muertos de hambre. Y no encontrábamos nada porque para llegar a las Blue Mountains hay que cruzar un Parque Natural.
Total que en el medio de la nada encontramos un cartel que pone Tea Room a 2 km. Decidimos ir a desayunar. ¡Y suerte que fuimos! Primero porque nos encontramos a estos dos vacas perfectamente alineadas a uno y otro lado de la carretera como vigilándonos y a la vez permitiéndosnos el paso.
Y después porque a 200 m de la casita rural donde íbamos a desayunar nos encontramos con unos amiguitos muuuuy australianos, ¡los canguros! ¡Me hizo tanta ilusión ver canguros. Además estaban súper cerca.
Después del desayuno emprendimos la marcha hacia las Blue Mountains. Hicimos varias paradas en varios sitios, conduciendo por caminos hasta llegar a unos miradores estratégicamente situados para disfrutar de la monumentalidad del Cañon.

En una de estas paradas encontramos a un señor viejito tirado en el suelo, no se encontraba muy bien. Lo estaban asistiendo su hijo y su nuera. Les ofrecí mi ayuda a los señores pero me dijeron que necesitaban ayuda médica y que ya habían llamado a la ambulancia. Como no podíamos hacer nada proseguimos nuestro paso hacia el mirador. Estábamos disfrutando de la vista espectacular, de la luz tamizada por la humedad, de los rayos de sol que salían de los huecos de las nubes y que iluminaban caprichosamente las paredes del cañón… En eso que delante nuestro apareció un grande y glorioso Arco Iris, que salí des de el fondo del valle y se elevaba hasta más allá de las nubes. Era perfecto, era gigante y existió durante unos escasos minutos. Cuando volvimos de ver tal belleza encontramos al viejito rodeado de médicos. Había dejado de vivir. Fue una situación algo fuerte, pero llegamos a la conclusión que el Arco Iris era el camino que mostraba a su alma la dirección hacia el cielo.

Después de esta experiencia seguimos nuestro camino hacia el último mirador que es el de las Three Sisters. Que figura ser lo más representativo de las Blue Mountains. Pasó que cuando llegamos había una niebla tan espesa que no veías más allá de 2 metros delante de tuyo. Nuestro gozo en un pozo. Así que nos metimos en un restaurante y disfrutamos de un Desayuno Inglés, aunque ya era hora de cenar!
Esa misma noche y ya en Sydney salí con Carlos, Yesid, Sara, JC y Beatriz. Fuimos al Colombian, al Stonewall y al Midnight Shift, los tres lugares emblemáticos de la noche en Oxford St. En el Stonewall conocimos a un chico que era de Melbourne y que había venido a pasar la Semana Santa en Sydney. Casualidades de la vida que nos lo volvimos a encontrar en el Midnight. Y al colega le hizo tanta ilusión que decidió ir a comprar unas botellas de sparkling para ambientar la noche. Cuál fue mis sorpresa cuando veo que aparece que unas botellas de Cordón Negro de Freixenet! Me puse tan contento y emocionado que no sabía si ponerme a saltar o a llorar. Que guay! Bueno y el pedo fue tal que el domingo siguiente no me levanté hasta las 5 de la tarde. ¡Que resaca por dios! Un día perdido.

El lunes fui a hacer un paseo por un parque natural que hay en Manly. Súper chulo. Y fui tan listo que me llevé la cámara pero sin bateria. Así que no tengo fotos de eso. Ya me vale.

Tema del día: “Here comes the rain again” - Eurythmics
Frase del día: “¿Tu sabes que es el titún?”
Feeling Corporal: menos el día del resacón, muy guay en general