Hola, jolines, voy super retrasado con lo del blog. Lo peor es que hace tres días escribí lo de la semana santa y se me borro. Así que vuelvo a la carga, a ver si a la segunda va la vencida.
Anyway, después de un día de ir de aquí para allí probando tintos, blancos, dulces y sparklings se nos hizo de noche y nos dirigimos hacia Singleton que es un pueblo de la zona del Hunter Valley. En Singleton había reservado habitación para los cinco. Lo divertido del tema es que hice la reserva en un motel de carretera que era como de las películas! Sí, de esos que aparcas el coche en la puerta de la habitación y tienen su cartel de “Vacancy”.
Lo fuerte de este país es que cuando es un día festivo, es un día festivo para todos! Así que nos fue imposible encontrar un solo restaurante abierto para poder cenar. Pero por supesto, en un pueblo perdido del Hunter Valley siempre hay un MacDonalds para salvarte de la desnutrición. Ah, bueno, y resulta que Sara trabaja en una cadena de hamburgueserías francesa tipo McDonalds y se encarga de comprar las licencias de las películas infantiles de moda para después poder regalar los muñequitos con los menús. Así que se pasó toda la cena viendo como era ese McDonalds y sacándole fotos a las promociones. Para que después digan que los jóvenes de hoy en día no curramos y no nos importan nuestros trabajos…
Resulta que tres semanas antes de Semana Santa llegaron Sara y JC, que son unos amiguitos franceses de Carlos y Yesid. Ellos estuvieron de tour, bueno casi de Tour de Force por Australia y terminaron su recorrido en Sydney un jueves. Así que el viernes nos fuimos los cinco a disfrutar de los alrededores de Sydney.
Pillamos el coche (el de Carlos y Yes!) el viernes por la mañana y nos plantamos en el Hunter Valley, que para que os hagáis una idea, viene siendo como el Penedés de Barcelona. Con la única diferencia que los vinos y Sparklings (cavas-chapagnes) de esta zona son súper malos!!! De lo que se trató el día fue de ir de bodega en bodega degustando los vinos y criticando que malos que estaban! Lo fuerte es que además son caros ya que la media eran 25 dólares la botella!!! Pero para ser justos hay que decir que no todos los vinos australianos son malos. Los del Sur acostumbran a ser bebibles.
Pillamos el coche (el de Carlos y Yes!) el viernes por la mañana y nos plantamos en el Hunter Valley, que para que os hagáis una idea, viene siendo como el Penedés de Barcelona. Con la única diferencia que los vinos y Sparklings (cavas-chapagnes) de esta zona son súper malos!!! De lo que se trató el día fue de ir de bodega en bodega degustando los vinos y criticando que malos que estaban! Lo fuerte es que además son caros ya que la media eran 25 dólares la botella!!! Pero para ser justos hay que decir que no todos los vinos australianos son malos. Los del Sur acostumbran a ser bebibles.
Anyway, después de un día de ir de aquí para allí probando tintos, blancos, dulces y sparklings se nos hizo de noche y nos dirigimos hacia Singleton que es un pueblo de la zona del Hunter Valley. En Singleton había reservado habitación para los cinco. Lo divertido del tema es que hice la reserva en un motel de carretera que era como de las películas! Sí, de esos que aparcas el coche en la puerta de la habitación y tienen su cartel de “Vacancy”.
Lo fuerte de este país es que cuando es un día festivo, es un día festivo para todos! Así que nos fue imposible encontrar un solo restaurante abierto para poder cenar. Pero por supesto, en un pueblo perdido del Hunter Valley siempre hay un MacDonalds para salvarte de la desnutrición. Ah, bueno, y resulta que Sara trabaja en una cadena de hamburgueserías francesa tipo McDonalds y se encarga de comprar las licencias de las películas infantiles de moda para después poder regalar los muñequitos con los menús. Así que se pasó toda la cena viendo como era ese McDonalds y sacándole fotos a las promociones. Para que después digan que los jóvenes de hoy en día no curramos y no nos importan nuestros trabajos…Tema de ese día: "Check on It" Beyoncé
Frase del día: "los tintos saben a corcho"
Feeling corporal: algo ebrio, pero con moderación.
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