El fin de semana pasado, hice un caminata super chula. Llamé a mi amiga Jessica y nos fuimos hasta Maroubra, que es una de las playas de la ciudad. Y caminamos hasta Bondi que es la playa más famosa de Sydney. Pasando por Bronte y por Coogee.
Tardamos como 4 horas y se nos hizo de noche, pero mereció la pena, que vistas más guays. Y que casas delante de la playa!!! Incluso paramos a comer unos sandwiches que trajo Jessi en lo alto de un acantilado, en donde unas gaviotas muy simpáticas se hicieron amigas nuestras.
Ah, lo que no sabíamos es que para seguir la ruta tienes que pasar por el medio de un cementerio. Que miedo. Era mi primera vez en un cementerio...
Las fotos aquí debajo:
Tardamos como 4 horas y se nos hizo de noche, pero mereció la pena, que vistas más guays. Y que casas delante de la playa!!! Incluso paramos a comer unos sandwiches que trajo Jessi en lo alto de un acantilado, en donde unas gaviotas muy simpáticas se hicieron amigas nuestras.
Ah, lo que no sabíamos es que para seguir la ruta tienes que pasar por el medio de un cementerio. Que miedo. Era mi primera vez en un cementerio...
Las fotos aquí debajo:
Tema del día: "Love Sensation" - Lolleta Holloway
Frase del día: "estoy sobresaturado de tanto acantilado y tanta playa"
Feeling Corporal: Good, Very Good





Total que en el medio de la nada encontramos un cartel que pone Tea Room a 2 km. Decidimos ir a desayunar. ¡Y suerte que fuimos! Primero porque nos encontramos a estos dos vacas perfectamente alineadas a uno y otro lado de la carretera como vigilándonos y a la vez permitiéndosnos el paso.
Y después porque a 200 m de la casita rural donde íbamos a desayunar nos encontramos con unos amiguitos muuuuy australianos, ¡los canguros! ¡Me hizo tanta ilusión ver canguros. Además estaban súper cerca.
Después de esta experiencia seguimos nuestro camino hacia el último mirador que es el de las Three Sisters. Que figura ser lo más representativo de las Blue Mountains. Pasó que cuando llegamos había una niebla tan espesa que no veías más allá de 2 metros delante de tuyo. Nuestro gozo en un pozo. Así que nos metimos en un restaurante y disfrutamos de un Desayuno Inglés, aunque ya era hora de cenar!
Esa misma noche y ya en Sydney salí con Carlos, Yesid, Sara, JC y Beatriz. Fuimos al Colombian, al Stonewall y al Midnight Shift, los tres lugares emblemáticos de la noche en Oxford St. En el Stonewall conocimos a un chico que era de Melbourne y que había venido a pasar la Semana Santa en Sydney. Casualidades de la vida que nos lo volvimos a encontrar en el Midnight. Y al colega le hizo tanta ilusión que decidió ir a comprar unas botellas de sparkling para ambientar la noche. Cuál fue mis sorpresa cuando veo que aparece que unas botellas de Cordón Negro de Freixenet! Me puse tan contento y emocionado que no sabía si ponerme a saltar o a llorar. Que guay! Bueno y el pedo fue tal que el domingo siguiente no me levanté hasta las 5 de la tarde. ¡Que resaca por dios! Un día perdido.


Lo fuerte de este país es que cuando es un día festivo, es un día festivo para todos! Así que nos fue imposible encontrar un solo restaurante abierto para poder cenar. Pero por supesto, en un pueblo perdido del Hunter Valley siempre hay un MacDonalds para salvarte de la desnutrición. Ah, bueno, y resulta que Sara trabaja en una cadena de hamburgueserías francesa tipo McDonalds y se encarga de comprar las licencias de las películas infantiles de moda para después poder regalar los muñequitos con los menús. Así que se pasó toda la cena viendo como era ese McDonalds y sacándole fotos a las promociones. Para que después digan que los jóvenes de hoy en día no curramos y no nos importan nuestros trabajos…













