lunes, 22 de octubre de 2007

COSAS VARIAS


En este post os voy a contar cosas varias e inconexas pero que sin embargo me rondan la cabeza en los últimos días.

Antes de esto os digo que la foto corresponde a un momento concreto de las vacaciones de agosto, en el que me dió por reírme a pierna suelta, mientras era objeto de un posado-robado en una de tantas playas paradisíacas en las que estuvimos.
A lo que vamos, la primera es que una vez pasas algún tiempo en Australia empiezas a darte cuenta que aquí las cosas no son iguales. Y no es algo que sólo piense yo, sino que casi todo el mundo llega a la misma conclusión. En Australia, el sol es más brillante, el cielo es más azul, el verde es más verde y los atardeceres son simplemente espectaculares. Además de esto el otro día hablando con Yesid llegamos a la conclusión que aquí la Tierra gira más deprisa. Y ya sé que esto no tiene ningún sentido, pero me da igual, es un acto de fe. Y es que en la tierra de Oz, todo es muy intenso, pero la tierra va tan rápido que los días se terminan en seguida.

Y tan rápido es que gira la tierra que la gente acaba, en ocasiones, desquiciada. Os juro que en la vida había visto tantos chalados como en esta ciudad. Un día hace unas semanas salí antes de la oficina por que me encontraba mal. En lugar de irme directo a casa decidí, aprovechando el buen día, darme un paseo por la ciudad para que me diera el aire, con el fin último de ver si se me pasaba el malestar. El hecho es que hice algo que no había hecho hasta ahora, pasear en un día entre semana por la ciudad. Y cual fue mi sorpresa al encontrarme a un chalado cada dos cientos metros. Ante mi sorpresa inicial decidí comprobar mi hipótesis con mi compañero de filosofía - filOZofía, en este caso- Yesid Meneses. Y él que por varios motivos ha tenído más tiempo que yo para recorrerse la ciudad en un día cualquiera, no hizo si no refrendar mi pensamiento.

Y para muestra un botón. El sábado fui a una fiesta en casa de nuestro amigo Troy. En la fiesta había "plenty of food and drinks". Yo, que estoy en plena operación bikini, ya había cenado estupendamente y evitando en la medida de lo posible los carbohidratos. Total que no comí nada en la fiesta. En esto conozco a una chica muy alta, muy delgada y muy mona de cuyo nombre no quiero acordarme (uy esta frase es como de Cervantes, no?), bueno en realidad no es que no quiera acordarme, es que no puedo, a esas alturas ya llevaba sendas copas de champán (aquí sparkling) entre pecho y espalda. Total que ella, rubia por cierto, me pregunta: "¿Oye, y tu no comes?", a lo que yo de manera jocosa le respondo: "No, he dejado la comida". Lo fuerte viene ahora ya que esta chica con un color rubio de pelo sospechosamente artificial, se empieza a interesar por mi forma de obviar la comida. Me empieza a hacer preguntas del tipo: "¿y desde cuándo?", "¿y cómo lo llevas?", etc. Lo peor del caso es que mediante sus preguntas pude entrever un interés hacia mi falsa dieta anoréxica y lo flipé. La tuve que parar los pies y confesarle lo que era obvio a los ojos de Diós, que estaba mintiendo. Ella, estupefacta, hizo como que no le importaba y siguió a otra cosa, mariposa. Al día siguiente, una vez los efectos de la resaca se hubieron esfumado, recapacité sobre este momento, y me sentí apenado por todas las personas con desórdenes de tipo alimentario y me prometí a mi mismo no volver a gastar este tipo de bromas a chicas rubias, con una presunta moral distraída.

Bueno, basta de criticar a la pobre chica, que tampoco se lo merece. Me voy a hacer una auto crítica ahora, ni que sea para compensar. Resulta que al día siguiente de esta fiesta me fui a celebrar una barbacoa a casa de Javi Isla. El motivo de la barbacoa nadie lo sabe, pero allí que fui. Me lo pasé muy bien y disfruté de la comida, que en mi caso, se trató de unas deliciosas hamburgusas vegetarianas elaboradas a partir de lentejas y otros vegetales que no vienen al caso. En la fiesta hablé con un chico australiano, hermano de la Flatmate de Javi. El chico, muy viajado para su edad, no hacía más que intentar meterse conmigo mediante comentarios sarcásticos y llenos de una malicia con un toque de hilaridad. Lo que él no contaba es que la peor de los castigos es que te ignoren. Y yo, que he tratado con muchos tipos de personas a lo largo de mis 23... bueno vale, 28 años de existencia, no me amedrenté ni me sentí mal. Ignoré sus comentarios, siguiendo como si nada la conversación, conservando, de esta manera, la clase y el saber estar que me caracteriza (si es mucha o poca, cada uno que piense lo que quiera). Pero no es de este buen hombre, habitante del West (uix... el West... yo un día ya fui a Parramatta y cumplí con mi faceta garrula) de quien os quería hablar. Os quería comentar, en realidad, que al otro lado del patio en donde hicimos la BBQ se encontraban una serie de chicas, que por suponerles una edad, les supongo alrededor de los treinta y cinco. Ellas, eran muy diferentes unas de otras, cada una con su estilo propio y con personalidades claramente diferenciadas. Pero precisamente quiero centrarme en su personalidad. Cada una de ellas era única y diferente de las otras, sin embargo todas tenían un denominador común, tenían personalidad muy fuertes. Todas parecían tener carácteres fuertes y cierto aire dominante. Tal así que me dio por suponer que todas ellas eran lesbianas. En ese momento me sentí feliz. A mi las lesbianas me parecen, en general, unas chicas estupendas de las que uno puede aprender muchas cosas. De hecho, una de ellas, incluso llebava la axila sin depilar. Algo que puede hacer bajar la líbido de la mayoría de los hombres heterosexuales que conozco. Cuál ha sido mi sorpresa este mismo medio día, cuando, comiendo con Javi, me ha quitado la venda de los ojos, y me ha dicho que, de hecho, ninguna de las allí presentes era lesbiana. En ese momento me he querido morir. Me parece mal, muy mal, que yo, precisamente yo, ande jugando a las adivinanzas con las preferencias sexuales de las personas. Mal, muy pero que muy mal. Prejuzgar, presuponer, sentenciar, resolver y dictaminar cosas sobre los demás sin saberlas a ciencia cierta, no trae más que malos entendidos y malos rollos en general. Además de ser fuente de chismorreos y cotilleos varios que no benefician más que a ciertos programas de televisión, tipo el Tomate, Hormigas Blancas, Salsa Rosa, Dónde estas Corazón, el ya difunto Corrillo de la Campos y demás, que si bien, debo confesar que he visto en alguna que otra ocasión, son totalmente alienantes, moralmente deplorables y, según mi criterio, se encuentran fuera de la ética periodística.
Y paro ya que no veas como se me ha ido hoy la olla. Se me han quedado cosas en el tintero pero me las voy a apuntar para que no se me olviden y os las pongo en otro post. Os quiero y os hecho de menos a todos. Sin excepción.
Frase del día: "he puesto la carne en el asador y me han dado calabazas, pero soy feliz"
Tema del día: si bien este fue el álbum que comercialmente le dio menos réditos a mi nunca bien ponderada, Mariah Carey, Glitter está dentro de "short list" de álbumes favoritos de la historia de la música. Es más me mola tanto que os voy a poner el vídeo de el tema titulado "Never too Far", que si bien es pasteloso a rabiar y habla de un tema muy triste, me teletransporta a un mundo de eso, de glitter, de brillantina, de confeti de colores, de arcos iris y de chupa chups sabor sandía. Y quien diga que está gorda y que es tonta se merece lo peor. ¡Arriba la Esteban! Digo... ¡Arriba la Carey!


Feeling Corporal: de un deportivo que me salgo.
Foto dedicada del día: al Carles y a la CriCri. Por que pase lo que pase, sé que siempre los tendré de mi lado. Y por que ningún océano, ningún jet lag, ningún pelo negro del mundo puede separarnos. Os quiero, COÑO! Blaaaack Haaairrr, blaaaaaaaack haaaaaaaaiiiiiir!!!!



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